Radioterapia hipofraccionada para el tratamiento del cáncer de mama
Múltiples estudios durante muchas décadas confirman el beneficio de la radioterapia adyuvante tras cirugía en el cáncer de mama primario en mujeres con la enfermedad en etapa temprana y con enfermedad localmente avanzada.1 Se ha demostrado que este régimen de tratamiento reduce la recurrencia del tumor locorregional y la mortalidad por cáncer de mama, incluso en pacientes con ganglios linfáticos positivos tratados con mastectomía y vaciamiento axilar.1
Históricamente, se han venido programando 25 fracciones de 2 Gy administradas en cinco semanas.1 Sin embargo, ensayos más recientes con un seguimiento a largo plazo han demostrado que los programas hipofraccionados, es decir, fracciones más altas administradas en menos sesiones con una dosis total más baja, no son inferiores al estándar anterior en cuanto a seguridad y eficacia.1
Radioterapia hipofraccionada vs. radioterapia convencional
La seguridad y la eficacia del hipofraccionamiento en el tratamiento del cáncer de mama están sólidamente establecidas.1,2 Varios ensayos aleatorizados y análisis posteriores han confirmado que los beneficios de la radioterapia hipofraccionada son aplicables en pacientes que se han sometido tanto a cirugía conservadora de mama como a mastectomía quirúrgica.2
En comparación con la radioterapia convencional posterior a la mastectomía, se descubrió que la efectividad de los programas hipofraccionados es equivalente en supervivencia general, supervivencia libre de enfermedad, en control locorregional y en metástasis distante.2
Además, las tasas de toxicidad tras el hipofraccionamiento se mantienen en niveles considerados aceptables. No se han encontrado diferencias estadísticamente significativas respecto a los efectos de toxicidad aguda o tardía entre pacientes sometidas a hipofraccionamiento y a terapia convencional, incluyendo neumonitis actínica sintomática, linfedema, cardiopatía isquémica, toxicidad cutánea o pulmonar aguda o restricción de la movilidad del hombro.2
En pacientes que requieren irradiación ganglionar regional, los regímenes hipofraccionados se han reportado como seguros si se dosifican adecuadamente. El seguimiento a largo plazo de las participantes en el estudio no observó toxicidades agudas o tardías significativas, con solo una baja incidencia de linfedema clínicamente significativo.2
Los ensayos FAST y FAST-Forward
Entre otros ensayos que investigan la aplicación del hipofraccionamiento en el tratamiento del cáncer de mama, el ensayo controlado aleatorizado de fase III FAST publicó recientemente sus resultados de 10 años.
El ensayo consistió en dos grupos de tratamiento experimental (30 Gy o 28,5 Gy administrados en cinco sesiones semanales) en comparación con un grupo de tratamiento de control que recibió radioterapia fraccionada de forma convencional (50 Gy en 25 fracciones durante cinco semanas).
Durante el transcurso del seguimiento, no se encontraron diferencias estadísticas en los efectos en el tejido mamario normal y la apariencia subsiguiente de los senos entre el grupo de tratamiento con 28,5 Gy y el de control, que era la variable principal del estudio.3 Sin embargo, el grupo de tratamiento con 30 Gy no cumplió con la variable principal.3
Un ensayo posterior de no inferioridad, FAST-Forward, comparó la recurrencia del tumor de mama ipsilateral entre un grupo de control al que se administró 40 Gy en 15 fracciones durante tres semanas y dos grupos de tratamiento a los que se administraron 27 Gy en 5 fracciones durante una semana y 26 Gy en 5 fracciones durante una semana. A los 5 años de seguimiento, los hallazgos reportados mostraron que la recaída tumoral local en el grupo sometido a 26 Gy en 5 fracciones durante una semana no fue inferior a la del grupo de control.1
Las ventajas del hipofraccionamiento
Dado que los programas hipofraccionados requieren menos sesiones de tratamiento, es posible que este enfoque de tratamiento tenga implicaciones tanto para el paciente como para el médico, así como en el impacto financiero general del cáncer a nivel mundial.
Las intervenciones sobre el cáncer de mama suponen un coste económico significativo, particularmente en países con rentas bajas y medias.2,4 El hipofraccionamiento tiene el potencial de reducir los costes del tratamiento del cáncer de mama tanto para las pacientes como para el sistema de atención médica. Puede ofrecerse en clínicas más pequeñas, aliviando la presión sobre los hospitales más grandes y ayudando a preservar los recursos médicos.2
De hecho, estudios provenientes de los EE. UU. y Asia indican que el coste total del tratamiento puede reducirse en aproximadamente en un 30% cuando las pacientes se someten a radioterapia hipofraccionada en comparación con la terapia fraccionada convencional.2
Además de la ventaja financiera que ofrece el hipofraccionamiento, el programa de tratamiento más corto de la radioterapia hipofraccionada reduce los tiempos de desplazamiento y las molestias para las pacientes. También puede reducir la lista de espera de pacientes con cáncer de mama, ya que los médicos pueden completar los cursos de tratamiento de forma más eficiente.2
En este momento, el hipofraccionamiento moderado sigue siendo el tratamiento estándar en pacientes que requieren radioterapia en toda la mama como adyuvante de la cirugía. Este tratamiento implica una dosis total de 40-42,5 Gy en 15 a 16 fracciones.5 Sin embargo, dado que los programas más cortos de 1, 3 o 5 semanas ofrecen ventajas sobre los tratamientos más largos en cuanto a conveniencia y costes, tanto para las pacientes como para el sistema de atención médica, sería beneficioso investigar cómo se puede aprovechar plenamente el potencial del hipofraccionamiento.
Referencias
1. Murray AB, et al. Lancet (London, England).2020;395(10237): 1613-1626. [https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7262592/]
2. Liu, L. et al. Radiat Oncol. 2020;15:17. [https://ro-journal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13014-020-1463-1]
3. Brunt AM, et al. J Clin Oncol. 2020 Oct 1;38(28):3261-3272 [https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7526720/]
4. American Cancer Society, Inc. The Global Economic Cost of Cancer. 2010. [http://phrma-docs.phrma.org/sites/default/files/pdf/08-17-2010_economic_impact_study.pdf]
5. Krug D, et al. Strahlenther Onkol.2021;197(4):269-280. [https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7841378/]