Precisión y tecnología contra el cáncer: así marca la diferencia la radioterapia en Córdoba
El cáncer en Andalucía y Córdoba: miles de diagnósticos que exigen tratamientos avanzados
El cáncer es uno de los mayores retos de salud en Andalucía, con cifras que impresionan. Cada año se registran en la comunidad en torno a 45.000-50.000 nuevos casos de cáncer, según el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
En 2024, por ejemplo, se contabilizaron 48.899 diagnósticos en Andalucía, lo que equivale a casi una quinta parte de todos los casos de España. Solo en la provincia de Córdoba se detectaron más de 4.700 nuevos casos durante 2024, una carga enorme para una población provincial de 780.000 habitantes.
Aunque en números absolutos Córdoba ocupa un término medio (es la quinta provincia andaluza por número de diagnósticos anuales), al ajustar por población presenta una de las mayores incidencias de cáncer de la región: 612 casos anuales por 100.000 habitantes, solo ligeramente por detrás de Jaén (616), y muy por encima de la media autonómica (566). En otras palabras, proporcionalmente Córdoba está a la cabeza de nuevos casos de cáncer en Andalucía, lo que subraya la necesidad de disponer de todos los recursos terapéuticos oncológicos cerca de casa.
“Detrás de cada paciente hay una historia que merece ser atendida con los recursos más avanzados y lo más cerca posible de casa”, reflexiona el Dr. Jon Andreescu- Oncólogo radioterápico y coordinador de la unidad de GenesisCare Córdoba, “Con una incidencia tan alta en Córdoba, disponer de tecnologías y tratamientos especializados en la propia provincia no es un lujo, es una necesidad”.
Detrás de estas cifras hay miles de familias cordobesas que, cada año, conviven con un diagnóstico de cáncer y necesitan soluciones médicas accesibles, eficaces y bien coordinadas. Afortunadamente, los avances médicos han ampliado las herramientas disponibles para abordar esta enfermedad. Tradicionalmente se reconocen tres pilares fundamentales en su tratamiento: la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.
En este contexto, contar en Córdoba con un centro especializado en radioterapia oncológica como el de GenesisCare, con años de experiencia internacional y dedicado exclusivamente al tratamiento del cáncer, supone un pilar clave dentro de la red asistencial privada. Su presencia no solo mejora la atención a los pacientes de la capital, sino que también permite que personas de provincias limítrofes —como Jaén o parte de Sevilla— puedan acceder a tratamientos de alta especialización cerca de casa.
La colaboración de GenesisCare con el Hospital San Juan de Dios en Córdoba ha permitido crear un circuito asistencial integral, donde diagnóstico, planificación y tratamiento se articulan de forma coordinada. Gracias a su enfoque específico en radioterapia, su experiencia clínica y sus protocolos contrastados, GenesisCare refuerza la capacidad del hospital para ofrecer una atención oncológica completa y moderna.
Este modelo integrado no solo amplía la respuesta sanitaria frente al cáncer, sino también frente a otras patologías que pueden beneficiarse de la radioterapia avanzada.
La radioterapia oncológica en el tratamiento del cáncer
La radioterapia es una de las herramientas clave en el tratamiento del cáncer. Su principio es claro: aplicar con precisión una dosis de radiación directamente sobre el tumor, actuando de forma localizada para dañar las células malignas y proteger al máximo los tejidos sanos que lo rodean.
Este tratamiento se emplea desde las primeras etapas de muchos tumores, a veces como tratamiento único y otras veces combinada con cirugía o quimioterapia. De hecho, más de la mitad de las personas con cáncer la recibirán en algún momento de su enfermedad. Y cada vez es más precisa: los aceleradores lineales modernos permiten ajustar la dosis siguiendo la forma exacta del tumor, lo que aumenta las posibilidades de curación y reduce efectos secundarios preservando calidad de vida. En pocas palabras, la radioterapia es un tratamiento que aporta una precisión milimétrica protegiendo la calidad de vida del paciente.
“La radioterapia es una herramienta altamente precisa que actúa directamente sobre el tumor”, explica el Dr. Jon Andreescu. “En los últimos años, la tecnología ha avanzado de forma notable, permitiéndonos tratar con gran exactitud y seguridad. Cada tratamiento es único, y es cuidadosamente planificado y adaptado a cada caso.
GenesisCare Córdoba: radioterapia de vanguardia al servicio de Andalucía
En 2019, GenesisCare asumió la gestión del servicio del Hospital San Juan de Dios Córdoba, impulsando una nueva etapa centrada en la excelencia técnica y la experiencia del paciente.
Con una red de 17 centros en España y más de 400 a nivel global, la incorporación de GenesisCare convirtió este enclave en un referente regional, no solo para la capital, sino también para pacientes de Jaén y comarcas sevillanas limítrofes, que ya no necesitan desplazarse largas distancias para acceder a radioterapia avanzada.
Hoy, Córdoba no solo cuenta con oncología radioterápica privada, sino con un modelo asistencial moderno, preciso y plenamente integrado en el entorno hospitalario. GenesisCare ha reunido innovación, experiencia clínica y compromiso con el paciente, porque en el camino contra el cáncer, contar con precisión, cercanía y coordinación no es un lujo: es una necesidad.
“Nuestra misión es que nadie se quede sin acceso a la radioterapia por cuestión de distancia”, afirma el Dr. Jon Andreescu. “El cáncer no espera, por eso llevamos la tecnología donde realmente se necesita, para estar cerca de cada paciente, no solo en lo geográfico, sino también en lo humano”.
Tecnología que marca la diferencia
El recurso clave del servicio de oncología radioterápica es el acelerador lineal de electrones, una máquina de alta tecnología que permite la creación de un haz de radiación que se adapta al contorno del tumor casi como si le pusieran un traje a medida. El tratamiento de radioterapia realizado en la unidad de Córdoba utiliza las técnicas de tratamiento e inmovilización más avanzadas disponibles actualmente (VMAT/ Arcoterapia volumétrica, SBRT), lo que permite minimizar los márgenes de incertidumbre del tratamiento permitiendo una localización precisa del tumor y reduciendo los efectos secundarios. Esto nos permite minimizar el tiempo y las sesiones de tratamiento en determinadas patologías, por ejemplo, en cáncer de mama y próstata donde (siempre dependiendo del caso de cada paciente) se puede reducir la duración de tratamiento de 15 días a 5 días en caso de cáncer de mama y de 28 a 5 días en caso de cáncer de próstata.
El servicio no trabaja aislado, para el tratamiento del cáncer de la forma más eficaz posible es imprescindible la colaboración de distintas especialidades (Oncología médica, cirugía general, oncología radioterápica…). Cada semana se celebra un Comité de Tumores donde se diseña un plan integral para cada caso.
“El paciente puede ser manejado de forma integral desde un mismo servicio, explica el doctor. “Todo sucede bajo un mismo techo, sin demoras y con la máxima celeridad y colaboración entre especialistas”.
Más allá del cáncer: cuando la radiación también trata otras enfermedades
Casi todo el mundo relaciona la radioterapia con el cáncer, pero existe un grupo de enfermedades no oncológicas, que se pueden beneficiar de tratamientos con radioterapia a baja dosis.
Este tipo de radioterapia está indicada en casos como la artrosis rebelde, cuando ni los fármacos ni la rehabilitación logran aliviar el dolor; en la fascitis plantar, que provoca molestias intensas en el talón al caminar; o en los queloides, cicatrices que crecen de forma descontrolada y tienden a reaparecer incluso después de ser extirpadas. En estos casos, estudios europeos muestran que entre 7 y 9 de cada 10 personas experimentan un alivio claro, y en algunos pacientes el dolor desaparece por completo.
GenesisCare está ayudando a normalizar en Andalucía un uso de la radiación que en países como Alemania o Reino Unido se practica desde hace décadas.
La clave está en la dosis: si la reducimos cien veces, la radiación deja de destruir células y se comporta como un antiinflamatorio muy localizado. Bastan unas sesiones de radioterapia a baja dosis, indoloras y ambulatorias, para que tejidos inflamados o cicatrices hiperreactivas dejen de doler o crecer. El proceso dura dos o tres semanas, con tratamientos de diez minutos y sin efectos secundarios relevantes; el paciente entra y sale por su propio pie y puede seguir con su rutina diaria.
Fuentes:
- Hospital San Juan de Dios de Córdoba (Servicio de Radioterapia) hsjdcordoba.es
- GenesisCare España (información de tratamientos y notas de prensa) genesiscare.comgenesiscare.com
- Observatorio del Cáncer AECC observatorio.contraelcancer.es
- Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) seor.es