Trabajando con ilusión se consiguen cosas bonitas. La historia de la Dra. Ana Belén Bezares, oncóloga radioterápica y coordinadora de GenesisCare Campo de Gibraltar.
Tiene el gracejo de Cádiz y el gusto por llevar las cosas a su lado bueno.
Ella es la Dra. Ana Belén Bezares. Coordinadora del Centro de GenesisCare que da servicio de oncología a los pacientes de la provincia de Cádiz, a los de Ceuta y a los de Gibraltar, atendiendo en español y también en inglés.
Hace 24 años, empezó su carrera como médico residente en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada especializándose en Oncología Radioterápica. Apenas un mes después de terminar ya estaba ejerciendo en Algeciras, en la clínica que luego sería GenesisCare Campo de Gibraltar, donde se convirtió en una pieza clave del equipo médico.
Su historia comienza mucho antes, con una joven apasionada por la ciencia que dudó entre enfermería y medicina. Finalmente, el deseo de profundizar en el conocimiento de la salud y la enfermedad la llevó a elegir la carrera de medicina en la Universidad de Cádiz. Detrás de esa decisión había algo más: el sacrificio de una familia que hizo todo lo posible para que su hija pudiera estudiar, tanto en lo emocional como en lo económico. "No fue fácil, mis padres fueron un pilar fundamental. Siempre me alentaron a estudiar, a tener un futuro, a ser independiente".
A lo largo de los años, la Dra. Bezares ha forjado una relación cercana y empática con sus pacientes. Recuerda especialmente a una paciente joven diagnosticada con cáncer de cuello uterino. El pronóstico inicial era difícil, pero tras el tratamiento, la paciente logró superar la enfermedad. "Hoy, años después, sigue libre de cáncer. Nos vemos en cada revisión y hablamos de todo, de cómo nos va la vida y de la alegría de vernos.”
Sin embargo, su desafío día a día ha sido encontrar el equilibrio entre su carrera y su familia. "No es fácil compaginar el trabajo con la vida familiar. A menudo, las mujeres seguimos llevando la carga doméstica, organizando la casa, las comidas, los horarios de los niños...". Sus hijas son su mayor orgullo y su pareja, su apoyo incondicional. "Es quien me escucha, me entiende y me ayuda a sobrellevar los momentos difíciles".
Cuando mira atrás, la Dra. Bezares se siente orgullosa del camino recorrido. Su legado no solo se mide en términos de tecnología y avances en el centro, sino en la huella que deja en sus pacientes y colegas. "Me gustaría que me recuerden con cariño, que sepan que puse todo mi corazón para ayudarles". Así es, en el Campo de Gibraltar todo el mundo dice que de la Dra. Bezares solo pueden salir cosas bonitas.